Consejos financieros: cuidado con los finfluencers
Vivimos tiempos en los que convergen tendencias culturales que han venido tomando forma desde hace décadas. Dos de estas tendencias son el contenido en redes sociales como fuente de información primaria y la simplificación del acceso a productos sofisticados de inversión. En la intersección de estas dos fuerzas vemos el surgimiento de un ser muy particular: el “finfluencer”1, una persona que, a través de su presencia en redes sociales, se dedica a dar información general sobre inversiones, ofrecer guía, promover productos y hacer recomendaciones de inversión.
Los finfluencers actúan como intermediarios entre instituciones financieras y el público joven, y con el paso del tiempo tienen un impacto progresivamente mayor en la conducta de las personas.
En este contexto, el CFA Institute preparó un informe detallado2 en el que se presentan una serie de hallazgos sobre el fenómeno de los finfluencers. Al estudiar una muestra de contenido en plataformas como YouTube, Instagram, y TikTok, la investigación encuentra que hay buenas prácticas, particularmente en los casos en los que se muestra cómo determinar que algo es una inversión inadecuada, o cuando se detallan los pasos para hacer investigación propia. Sin embargo, también se encontraron prácticas más nocivas como recomendaciones inapropiadas de inversión, y falta de transparencia cuando el influencer recibe alguna retribución por su contenido.
El informe hace una serie de recomendaciones para tratar de minimizar eventuales perjuicios a la gente que se informa a través de redes sociales. Hay recomendaciones para los reguladores del sector, para las plataformas de redes sociales, para las instituciones financieras que contratan influencers, para educadores, y finalmente, para los consumidores (el detalle se puede consultar en el vínculo al final).
En esta publicación, un poco más corta que de costumbre, quisiera dejarles al menos un vistazo a estas últimas recomendaciones, con algunas ideas adicionales.
Cómo estar preparados
En esta era digital, donde cada scroll puede revelar una nueva “estrategia de inversión revolucionaria”, poder discernir entre consejos financieros genuinos y trucos de mercadeo es una destreza esencial.
A continuación, tenemos algunas recomendaciones para enfrentar con seguridad el mundo de los finfluencers.
Seamos escépticos y curiosos: Cuando veamos a un finfluencer prometiendo rendimientos extraordinarios con mínimo riesgo, debemos preguntarnos: “¿Dónde está la trampa?”. La regla de oro es que si algo parece demasiado bueno para ser verdad, probablemente lo sea. Cuando veamos algo así, tomémoslo como un incentivo para investigar más.
Hagamos la tarea: Antes de seguir un consejo, hagamos una investigación rápida en Google sobre el finfluencer y el tema. Por ejemplo, si nos están vendiendo la idea de invertir en algún producto de bienes raíces, podemos buscar los riesgos del producto, para tener una visión más equilibrada.
Aprendamos de los mejores: Identifiquemos y sigamos a finfluencers que más allá de una audiencia, tengan credenciales verificables. ¿Tienen un título en finanzas? ¿Experiencia profesional relevante?
Evaluemos los incentivos: Cuando recibimos una recomendación, ¿esta es totalmente independiente? ¿Cómo se beneficia la persona que la da? ¿Es un vendedor, o está contratado por el proveedor del producto?
Exijamos coherencia: Cuando un finfluencer comparta su “éxito”, estemos un poco más alertas. ¿Menciona las veces que las cosas no salieron según lo planeado? Un buen educador financiero comparte tanto los éxitos como los fracasos. Yo, en particular, no esperaría que un buen educador recurra a presumir automóviles, apartamentos o viajes costosos.
Conclusión
El contenido online puede ser una fuente de información de alta calidad, fácil acceso y fácil comprensión, y sería una lástima no aprovechar las mejores partes de este contenido. La clave para beneficiarnos de los finfluencers de forma segura es mantener un equilibrio entre escepticismo y la apertura a aprender. No todo lo que brilla en las redes sociales es oro, pero con el debido cuidado podemos encontrar lecciones valiosas que nos pueden servir en el camino hacia una vida financiera tranquila y holgada.
En La Ruta, trato de dar contenido adecuado y de calidad, pero nunca está demás leerme también con algo de escepticismo. Los invito en todo caso a suscribirse si no lo han hecho, a compartir y a comentar.
Una forma corta de financial influencer, o influenciador financiero.