En esta temporada navideña les tengo un artículo breve. El tema es cuándo conviene asumir la penalidad por pago anticipado de un crédito.
La matemática para calcular cuándo conviene hacer pagos anticipados, como veremos, es sencilla. Sin embargo, hay personas que no hacen los cálculos con todo el detalle, y pueden terminar tomando malas decisiones. En ocasiones, la sola existencia de una penalidad puede inhibir a una persona de evaluar sus opciones.
Espero, en las siguientes líneas, dejarles a mano las herramientas necesarias para que esto no les pase a ustedes.
Un par de ejemplos
Para entender mejor este tema, exploremos las historias de Andrea y Fernando, dos individuos que comparten la experiencia de tener un crédito personal y evalúan la posibilidad de hacer un pago anticipado.
El caso de Andrea
Andrea, una joven emprendedora, adquirió un crédito de ₡5 millones a 10 años con un interés del 10%. Sus pagos mensuales ascienden a ₡66 mil, y tiene una penalidad por pago anticipado del 2% por los primeros 5 años.
Luego de dos años, y tras recibir una herencia, Andrea piensa que podría liquidar su préstamo antes de tiempo, pero la penalidad por pago anticipado la pone a pensar. ¿Será razonable aceptar una pérdida de 2% sobre el saldo? ¿Será mejor esperar hasta que no aplique la penalidad?
Después de 2 años, su saldo es aproximadamente ₡4.35 millones. En este momento, cancelar el crédito resultaría en una penalidad de ₡86 mil. Sin embargo, si Andrea continúa con su plan de pagos original, hasta llegar a los 5 años, terminaría pagando un total de ₡1.13 millones adicionales en intereses.
Al pagar la penalidad y liquidar su deuda, Andrea ahorraría sustancialmente en intereses, lo que resulta en un beneficio neto significativo y una liberación temprana de su obligación financiera.
Andrea está “perdiendo” al pagar la penalidad, pero a cambio recibe un gran ahorro. Se está intercambiando una penalidad, que se incurre una sola vez, por un flujo de intereses que se paga recurrentemente durante toda la vigencia del crédito y suele ser de mayor magnitud.
El caso de Fernando
Por otro lado, tenemos a Fernando, un padre de familia que tomó un crédito de ₡5 millones al mismo plazo de 10 años, pero a una tasa de interés más alta del 14%, y con una penalidad del 3% por pago anticipado durante los primeros 5 años. Su cuota mensual es de ₡77.6 mil.
Fernando recibe un aumento de salario poco después de tomar el crédito, que le permite aumentar su aporte mensual, y luego de escuchar sobre el caso de Andrea, decide calcular los posibles costos y beneficios de hacer hacer pagos extraordinarios de ₡100 mil todos los meses.
Su cálculo es el siguiente:
En las condiciones pactadas originalmente, paga ₡4.32 millones en intereses a lo largo de los 10 años. En este caso no paga penalidad.
Si aportara ₡100 mil adicionales todos los meses, terminaría pagando cerca de ₡2913 por penalidad durante los primeros 60 meses, para un máximo posible de pago por penalidad cercano a ₡175 mil. Sin embargo, esta no es toda la historia. Con los pagos extraordinarios cancelaría el crédito mucho más rápido: pagaría en tan solo 3 años, por lo que el pago total por penalidad sería sólo de ₡105 mil. Además, el pago total de intereses para todo el crédito bajaría de ₡4.32 millones a ₡1.12 millones.
En este caso, los pagos extraordinarios son muy convenientes para Fernando, quien los inicia inmediatamente después de hacer el cálculo.
Otras consideraciones
En la inmensa mayoría de los casos, incurrir en la penalidad por pago anticipado es una buena decisión financiera. Existen sin embargo algunos casos límite, cerca del vencimiento del plazo de la penalidad, en los que el pago anticipado podría no ser la decisión óptima. Por eso siempre vale la pena hacer la comparación numérica.
También, aunque es un escenario infrecuente en el contexto costarricense, vale la pena evaluar si el capital que se utilizaría para pagar el crédito podría generar un mayor retorno si se invirtiera de otra manera.
Conclusión
Tomar la decisión de enfrentar penalidades en créditos personales es un ejercicio de estrategia financiera y de introspección personal. Cada situación es única, pero el análisis que puede informar nuestras decisiones es sencillo de realizar.
Vale la pena entonces tomarse el tiempo para evaluar la conveniencia de un pago anticipado, exista o no penalidad, cuando tenemos los recursos para hacerlo.
En general, el ejercicio más completo que podemos hacer es el de comparar, lado a lado, los pagos totales que haríamos (1) si se mantuvieran las condiciones originales, y (2) si hiciéramos alguna liquidación anticipada.
Muchas gracias, buen artículo. Y lo mejor es que con ejemplos.