El Fondo de Garantía de Depósitos
En los últimos dos meses hemos tenido noticias de quiebras bancarias importantes en Estados Unidos y Europa. Sin importar nuestra perspectiva sobre estas quiebras, podemos celebrar que las noticias no han venido acompañadas por las historias de ruina financiera de quienes tenían depósitos en estos bancos.
Esto último se lo podemos agradecer a los seguros de depósitos, que han dado tranquilidad a la población en tiempos de incertidumbre y han prevenido que los clientes de los bancos sufran el mismo destino de las instituciones.
Los seguros de depósitos son un mecanismo financiero diseñado para proteger los fondos de los ahorrantes en caso de que una institución financiera se enfrente a problemas económicos que pongan en riesgo su solvencia. Este sistema ofrece confianza y estabilidad al sector financiero, al tiempo que garantiza la seguridad de los depósitos de los ciudadanos.
En esta publicación repasaré los principios fundamentales del seguro de depósitos y cómo este sistema se ha implementado en Costa Rica, en la figura del Fondo de Garantía de Depósitos. Mi intención es que quien concluya la lectura pueda valorar el riesgo al que está expuesto al tener dinero en una institución financiera, y que pueda aprovechar las características del seguro para reducir ese riesgo.
Funcionamiento del seguro de depósitos
Un seguro de depósitos es una medida de protección diseñada para salvaguardar los depósitos de los clientes en caso de que una institución financiera, como un banco, quiebre. Aunque los detalles específicos pueden variar, los principios básicos suelen ser similares:
Establecimiento de la entidad aseguradora: Se establece una entidad, usualmente gubernamental o semigubernamental, para administrar el seguro de depósitos. En Estados Unidos, por ejemplo, esta entidad es la Federal Deposit Insurance Corporation (FDIC). En Costa Rica, la entidad es el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD).
Cobertura: El seguro de depósitos cubre los depósitos hasta un límite determinado. Mientras la FDIC asegura cuentas hasta por $250 mil, el FGD asegura cuentas hasta por ₡6 millones.
Primas: Las instituciones financieras pagan primas a la entidad aseguradora para financiar el seguro de depósitos. Estas primas suelen basarse en el tamaño y el perfil de riesgo de la institución.
Pago en caso de quiebra: Si una institución financiera asegurada quiebra, la entidad aseguradora reembolsará a los depositantes hasta el límite de cobertura.
Resolución de la institución quebrada: La entidad aseguradora también puede jugar un rol en la resolución de la institución financiera quebrada. Esto puede implicar la venta de la institución o de sus activos a otra entidad, o la liquidación de la institución.
El objetivo del seguro de depósitos es proteger a los depositantes y mantener la estabilidad del sistema financiero. Al garantizar a los depositantes que sus depósitos están seguros incluso si su banco quiebra, el seguro de depósitos puede ayudar a prevenir las corridas bancarias y a mantener la confianza en el sistema financiero.
Prevención de corridas bancarias
Al dar certeza a los ahorrantes de que no van a perder sus ahorros, el seguro de depósitos desincentiva las corridas bancarias, que pueden causar graves consecuencias económicas a nivel nacional.
Esto lo podemos ver con una simplificación del modelo estándar de corridas bancarias1:
En el modelo, hay un incentivo para tener los fondos en los intermediarios financieros, como los bancos, que pagan interés. Pero hay a la vez un riesgo, pues si el banco quiebra, puedo terminar perdiendo todo. Cada depositante está sujeto a estos mismos incentivos y a la misma información.
El riesgo de perderlo todo me hace especialmente sensible a las condiciones del banco, y ante cualquier amenaza, me hace preferir sacar mi dinero. Todos los ahorrantes están en la misma posición que yo, y van a optar por sacar su dinero ante cualquier percepción de peligro.
En el modelo, cuando yo saco mi dinero y otros lo mantienen en el banco, mi dinero está a salvo pero no gana intereses. Cuando otros sacan el dinero y yo lo mantengo en el banco, el dinero de los otros está a salvo, pero yo gano intereses. Si todos mantenemos el dinero en el banco, todos tienen el dinero a salvo y todos ganan intereses, pero si todos sacamos el dinero, creamos una corrida bancaria.
En la corrida, hay más retiros de los que el banco puede honrar. Si se inicia este proceso de corrida, el banco está prácticamente condenado a la quiebra, y no es seguro tampoco que los depositantes puedan recuperar sus fondos. Es un mal resultado para todos los participantes y debería evitarse, pero es el resultado natural cuando la gente pierde la confianza en el banco y busca proteger sus propios intereses.
¿Cómo se previene la corrida? Se le garantiza a los depositantes que, sin importar problemas en el banco, o el comportamiento de otros clientes, siempre va a ser posible recuperar sus ahorros. Así, nunca hay riesgo de ruina, ni incentivos reales para sacar el dinero.
Esto es precisamente lo que logramos con el seguro de depósitos.
El sistema de seguro de depósitos en Costa Rica
En Costa Rica, históricamente, no ha existido un mecanismo de seguro de depósitos. Sin embargo esto cambió hace un par de años, cuando creamos un mecanismo como parte de las reformas requeridas para el ingreso a la OCDE23.
Como mencioné arriba, el sistema de seguro de depósitos es administrado por el Fondo de Garantía de Depósitos, que es un patrimonio autónomo administrado por el Banco Central de Costa Rica. A través de este fondo, los depósitos en colones y dólares de los clientes en las entidades financieras supervisadas por la Superintendencia General de Entidades Financieras (SUGEF) están asegurados hasta por ₡6 millones.
El límite de 6 millones de colones aplica por persona y entidad financiera. Esto incluye tanto cuentas de ahorro como cuentas corrientes. Sin embargo, es importante destacar que no todas las entidades financieras están cubiertas por este sistema. Solo aquellas supervisadas por la SUGEF y que cumplan con ciertos requisitos legales y financieros tienen acceso al seguro de depósitos. Esto cubre, de momento, a los bancos públicos, el Banco Popular, los bancos privados, las financieras, Caja de Ande, y las grandes cooperativas de ahorro y crédito.
El seguro de depósitos en Costa Rica es financiado mediante contribuciones de las entidades financieras que participan en el sistema. Estas instituciones deben aportar un porcentaje de sus depósitos asegurables al FGD. Las contribuciones varían en función del riesgo que cada entidad representa para el sistema financiero, lo que incentiva a las instituciones a mantener una gestión prudente y responsable de sus operaciones.
La existencia del Fondo de Garantía de Depósitos ofrece tranquilidad a quien quiera tener ahorros en las entidades financieras reguladas: no es necesario que la entidad sea extremadamente robusta para que el dinero depositado esté seguro.
La existencia del fondo sugiere también que quien tenga depósitos por montos mayores del tope de 6 millones, se beneficiaría de separar estos depósitos entre varias entidades.
Eventuales impactos del aseguramiento de depósitos en la economía costarricense
Antes de la instauración del seguro de depósitos, existía una cierta “desigualdad” entre entidades financieras públicas y privadas en Costa Rica. Los depositantes preferían las entidades públicas, que cuentan con garantías por parte del Estado, antes que las entidades privadas, que eran respaldadas únicamente por sus propios patrimonios.
Se estima que esto tenía impactos importantes en términos de competencia, pues para cierto tipo de depositante, que valora la seguridad sobre cualquier otra cosa, ninguna mejora ofrecida por el sector privado, en costos, beneficios, abanico de servicios, etc, podría ser suficiente para hacerlo mover sus fondos hacia la institución que no contaba con la garantía del Estado. Así, las entidades públicas tenían menos incentivos para mejorar su oferta de servicios para retener clientes, por lo que podríamos haber estado por muchos años en un ambiente de complacencia.
Una garantía más universal, como la que provee el seguro de depósitos, podría equipar las condiciones y plantear un panorama más competitivo a las instituciones públicas, lo que debería mejorar eventualmente los servicios para toda la población.
Conclusión
El sistema de seguro de depósitos en Costa Rica es un mecanismo fundamental para proteger los ahorros de los ciudadanos y mantener la estabilidad del sistema financiero. Es un beneficio para los usuarios de los servicios financieros y un avance importante en el desarrollo del sector.
Para la gente en general es importante conocerlo, para así poder tomar decisiones adecuadas a la hora de abrir y gestiona productos de ahorro en varias entidades financieras.
Esta es la intuición fundamental que ganó el premio Nobel el año pasado.
Esto se logra con la Ley N° 9816, Ley de Creación del fondo de garantía de depósito y de mecanismos de resolución de los intermediarios financieros, de 2020.
Existió un fondo de iniciativa privada que antecede al FGD. En 2018 se creó el Fondo de Garantía de Ahorros CONFIA, financiado por las cooperativas de ahorro y crédito, que busca proteger a los depositantes de estas mismas instituciones. La idea de este fondo era cubrir hasta ₡6.25 millones de colones por persona, por lo que en una hipotética quiebra, los depositantes de las cooperativas podrían disfrutar una protección hasta por ₡12.25 millones. Sin embargo, este fondo nunca llegó a consolidarse.