Quienes hayan estado poniendo atención a la prensa en las últimas semanas, podrán haber notado la sugerencia de algo siniestro.
Por un lado, observamos la entrada de muchos dólares de origen inexplicable1. Esta la acompañamos de voces que van desde líderes sindicales hasta los reguladores del sistema financiero2, que advierten que la “inusual” abundancia de dólares sólo puede ser explicada por la actividad criminal, particularmente el narcotráfico.
Al mismo tiempo, escuchamos de parte de las autoridades del Banco Central y de algunos investigadores económicos que los flujos de dinero del narcotráfico no son fáciles de detectar, y no parecerían explicar lo que está pasando.
Viendo todo esto, quisiera dedicar la publicación de hoy a explorar un poco la hipótesis de los “narcodólares”.
Algunas nociones básicas sobre el lavado de dinero
Inicio con un vistazo a los procesos de lavado de dinero y cómo pueden incidir en los dólares que vemos en el sistema financiero.
Imaginemos a un joven vendedor de drogas.
Este muchacho tiene la suerte de contar con un asesor que le puede enseñar a lavar el dinero que obtiene de la venta de drogas.
Este asesor le explica, de forma muy clara y en un par de minutos, los elementos básicos del lavado de dinero.
Esta explicación, extraída de Breaking Bad, es hoy por hoy muy famosa en el mundo del control bancario. Esta secuencia nos habla de los mecanismos3 que se usan para convertir flujos de dinero malhabido en dinero limpio, pero nos dice también algo que es particularmente importante: cuando los bancos, y la mayoría de nosotros, nos encontremos con el dinero proveniente de las ganancias del narcotráfico, este no provendrá de un maletín sospechoso, ni estará convenientemente etiquetado en letras mayúsculas en alguna base de datos. El dinero será ingresado al sistema financiero por negocios de buena reputación, y no despertará sospechas.
De hecho, el objetivo principal al ingresar el dinero al sistema financiero es que no genere sospechas. Hoy en día existen equipos grandes en bancos alrededor del mundo, que se dedican a identificar, evaluar, y reportar transacciones anómalas. Si el dinero de actividades ilegales logra entrar al sistema financiero, significa, necesariamente, que no despertó ninguna alerta.
¿Por qué es importante esto? Porque se ha difundido la idea de que los flujos de dinero del narcotráfico se ocultan en transacciones no clasificadas4, y que el descuido de las autoridades a la hora de clasificar es lo que ha permitido que los grandes delincuentes se salgan con la suya. La verdad es que, aún si hubieran grandes flujos de dinero asociados a actividades delictivas, no los veríamos clasificados bajo una categoría de “INGRESOS ILEGALES”, sino bajo decenas de categorías distintas, perfectamente ordinarias, que reflejarían los negocios legítimos que se habrían utilizado para canalizar los dineros ilegales.
Existe además un factor adicional que se debe considerar cuando se trata de ubicar el dinero de los narcotraficantes. Usualmente, los flujos de dinero ilegal se blanquean en países desarrollados, que es donde más frecuentemente ocurre la venta final, y no en los países de tránsito como Costa Rica5. Algo de esto podría regresar al país, ¿pero cómo saber cuánto?
Posibles estimaciones
Entendiendo por qué no es posible identificar de forma clara los dineros del narcotráfico, les voy a mostrar algunos mecanismos que uno podría usar para hacer una estimación de los flujos de dinero ilegal que podrían estar entrando en el país.
Medir algo que por definición está oculto, como los flujos financieros ilícitos, es difícil. La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) lleva varios años preparando una métrica piloto a partir de información contenida en bases de datos transfronterizas y el uso de diversos mecanismos de imputación de ingresos. Esta métrica ya ha sido aplicada a algunos países de la región, lo que nos podría ayudar con un análisis comparativo6.
Por ejemplo, la UNODC estimó, que entre los años 2015 a 2018, México recibió entre un 0.7% y un 1.4% del PIB en flujos financieros ilícitos del narcotráfico. Mientras tanto, en un periodo similar, Colombia recibió entre un 0.4% y un 2.7% del PIB y Perú recibió entre un 0.6% y un 0.8% del PIB, por el mismo concepto.
Perú y Colombia son los principales productores de cocaína a nivel mundial, mientras México es el principal centro de distribución de droga desde América Latina hacia los Estados Unidos. Si quisiéramos buscar un caso similar al de Costa Rica, podríamos utilizar a México como un comparable.
El caso mexicano es muy probablemente peor que el costarricense, pero podríamos utilizar la banda de 0.7% a 1.4% como un estimado alto. Esto significaría que estamos recibiendo algo entre $600 millones y $1200 millones de flujos ilícitos al año7.
Otro mecanismo que podríamos utilizar para hacer la estimación se inspira en un meta estudio de hace unos años: se estima que se incauta cerca del 1% del total de todos los flujos ilícitos. Pues bien, de acuerdo con datos del Instituto de Control de Drogas, durante el 2023, se incautaron cerca de $8.5 millones de dólares. Si esto fuera el 1% del total, estaríamos hablando de un monto agregado de cerca de $850 millones de dólares, lo que se ajusta a la banda que estimamos antes.
Esto, por supuesto, es totalmente especulativo, pero nos da una idea, un tanto gruesa, de por dónde podrían andar las cifras de una presunta entrada de narcodólares.
Ahora, ¿son los dólares ilícitos la causa de la apreciación del colón?
Difícilmente. Aún si le hubiéramos acertado al monto de dólares ilícitos, esto apenas representaría menos de una sexta parte del superávit de ventanillas que experimentamos en 2023. Los flujos ilícitos serían un factor menor dentro del desequilibrio del mercado cambiario.
Volviendo a mi pequeña teoría
Entonces, ¿cuál es la explicación?
Quienes me han leído desde hace unos seis meses podrán recordar mi pequeña teoría sobre el tipo de cambio. En esa ocasión les propuse que la verdadera razón de la abundancia de dólares era el crecimiento exponencial del gasto operativo de las empresas exportadoras de zona franca.
Recientemente PROCOMER actualizó los datos de estos flujos operativos para el año 2022. En este año, a pesar del efecto cambiario en la contabilidad de los agregados, seguimos viendo un crecimiento, sobre todo en la partida de salarios.
Este rubro, que explica más del 40% de las ventas de dólares en ventanilla, y se ha duplicado en cosa de 5 años, supera por un orden de magnitud a la hipotética entrada de flujos ilícitos.
Con el paso de los meses, se hace más y más claro que esta es la fuente de los dólares excedentes. El mismo Banco Central ha resaltado su importancia al explicar la situación del mercado cambiario.
Pero, si esta tendencia es clara, ¿por qué seguimos escuchando tantas explicaciones alternativas?
En general, es tentador tratar de atribuir causas anormales a eventos inesperados. ¿Cómo es posible que el colón, que nunca se ha apreciado de forma sostenida, pueda apreciarse ahora?
¿Será consecuencia de actos delictivos?
¿Será un movimiento poco transparente del Banco Central?
¿Capital golondrina?
Si estamos tratando con una causa atípica pero transitoria, una causa que puede ser identificada y controlada, basta hacer el esfuerzo para revertirla y volver a la normalidad. Hoy, mucha gente en el país sigue estacionada acá: buscan un origen extraordinario para la apreciación, y claman por una acción decidida que nos devuelva a donde estamos acostumbrados.
Pero si, por el contrario, estamos tratando con algo que puede ser más fundamental y duradero, algo que puede cambiar nuestras premisas sobre cómo opera la economía costarricense, nos encontramos con un reto más grande. Si la antigua normalidad no regresa, ¿qué hacemos en adelante? Creo que es acá en donde deberíamos enfocar nuestra atención.
¿Será, en lugar de “inexplicable”, inexplicado?
Silvia Saborío: “En teoría monetaria se postula que la demanda por dinero se deriva de motivos transaccionales y que la oferta local de dólares se nutre de las exportaciones netas, ingresos por turismo, inversión extranjera directiva, endeudamiento de sectores públicos y privados, así como desembolsos de la deuda, pero pienso que podría haber otras transferencias que incluyan transacciones ilícitas difíciles de detectar, que no se han podido estimar, pero podrían resultar cuantiosas. No podemos evadirlo porque tenemos los muertos para probarlo“.
Separados en etapas de colocación, diversificación e integración.
Albino Vargas: “Pretende el Banco Central (aunque ya parece muy tarde), determinar qué otras actividades productivas se mueven por esa cuenta pues hasta la fecha, los registros son muy generalizados y categorizados como importaciones, exportaciones, turismo neto, capital neto y la ahora famosa cuenta “Otros”. Lo real de todo esto es que es un secreto a voces que los movimientos en la cuenta “Otros” del BCCR se atribuyen, en gran medida, a flujos de dinero producto del crimen organizado y de la actividad del narcotráfico“.
Por esto son efectivas operaciones como el decomiso de activos que hizo el gobierno de EE.UU. a Gilbert Bell, Macho Coca. Se retiene el dinero procedente del narcotráfico en su punto central de acumulación.
Esto también podría dar indicios sobre cómo abordar un análisis de alta precisión sobre los flujos financieros ilícitos en el país.
Al estimar contra un PIB de casi $86500 millones de dólares.
Humberto, me gusta mucho tu hipótesis del gasto operativo, pero ¿no debería de verde reflejado este ingreso de dólares en la balanza de pagos?
👍👍👍